Ya no soy la misma”.

Si estas a punto de ser madre, o acabas de serlo, esta frase habrá sonado en tu cabeza más de una vez. Y es que efectivamente estás en un proceso de transformación psicológica y emocional, preparándote para todo lo que se avecina. Esta nueva etapa en la que te encuentras, es muy similar a la adolescencia, ya que vas a experimentar cambios muy significativos en tu identidad, en las relaciones con los demás y en tus responsabilidades. En esta nueva etapa pasarás de ser mujer a ser una mujer madre.

Este momento por el que transitas tiene nombre propio, matrescencia y fue acuñado por la psicóloga británica Dana Raphael en la década de los 70. Desde entonces ha sido objeto de numerosas investigaciones.

Las últimas publicaciones sobre el tema, sugieren que el camino hacia la maternidad además de los cambios emocionales y sociales ya señalados, conlleva  cambios profundos y duraderos en el cerebro humano, que influyen tanto en su estructura como en su función (Hoekzema et al., 2022). Endocrinamente hablando es un proceso muy radical y parte de sus efectos durarán toda la vida. Alguno de los cambios que abordan estudios recientes son:

  • Transparencia psíquica: percibirás de forma más clara sucesos de tu infancia, que se harán más evidentes en esta nueva etapa y los traerás con más facilidad a tu presente.
  • Se producirán modificaciones significativas en la estructura y función cerebral durante el embarazo, particularmente en la Red por Defecto del Modo (DMN) Estos fenómenos están involucrados en procesos de autorreferencia y cognición social. Los cambios se relacionan con la preparación para la maternidad, para desarrollar el vínculo madre-hijo y para la adaptación en el posparto. Tienen que ver con ser más selectivos con las personas con las que nos relacionamos, la necesidad de contacto con el bebé y la generación de respuestas fisiológicas a las señales del bebé.
  • Descenso en el volumen de materia gris cerebral. Que influirá en nuestra eficacia en cuanto a toma de decisiones. Haciéndonos más rápidas y operativas a la hora de actuar.

En definitiva, estas en un momento de cambio, un momento más vulnerable, pero no por ello negativo. Es vital que cuides tu salud física y mental, la matrescencia supone una oportunidad de crecimiento, un momento de descubrimiento y de posibilidades infinitas. Con paciencia, apoyo y tranquilidad podrás redescubrirte disfrutando de todo lo que serás en esta nueva etapa.

Bibliografia:

Hoekzema, E., van Steenbergen, H., Straathof, M., Beekmans, A., Freund, I. M., Pouwels, P. J. W., & Crone, E. A. (2022). Mapping the effects of pregnancy on resting state brain activity, white matter microstructure, neural metabolite concentrations, and grey matter architecture. Nature Communications.

https://doi.org/10.1038/s41467-022-33884-8

Raphael, D. (1973). The Tender Gift: Breastfeeding. New York: Schocken Books

 

Isabel Roldán.

Psicóloga General Sanitaria