Hoy en día sabemos que el sexo aún sigue siendo un tema tabú; sin embargo, poco a poco esto está cambiando. Conocemos la gran importancia que tiene en el desarrollo integral del niño/a y adolescentes el adquirir conocimientos acerca de la sexualidad y que, aunque a veces, en los colegios e institutos, de forma puntual, se den charlas sobre ello, pueden tener ciertas limitaciones.

Es por esto por lo que, invitamos a las familias a tomar la iniciativa, pero… ¿cómo?

El sexo es un tema recurrente y que tenemos presente en el día a día (televisión, canciones, etc.) por lo que sería interesante aprovechar cualquiera de estas oportunidades. Podemos expresar que es posible que se sienta incómodo hablando de ello, pero que es de gran importancia.

Algunas orientaciones, que parten con la premisa de no dar más información de la cuenta si el hijo/a no está preparado. Lo que se aconseja es que en las primeras edades se realice una comunicación afectiva de seguridad, que se pueda escuchar las inquietudes respecto a los vínculos de los niños/as, que se observe cómo reaccionan ante determinadas situaciones. Observar lo que sucede también en el ámbito afectivo-sexual es imprescindible.

                A nivel general inculcamos a las familias:

  1. Ser directos y honestos, responder de manera clara, sin metáforas ni analogías y, en caso de no saber responder, comunicárselo y ofrecer la opción de buscar e investigar juntos la respuesta.
  2. No educar en el miedo. Es importante que conozcan los aspectos negativos y positivos del sexo, pero inculcarle miedo para evitar que tengan sexo es siempre un error.
  3. Mostrarle y exponerle todos los métodos anticonceptivos existentes, por qué es importante utilizarlos y qué consecuencias podría tener en caso de no usarlos. Es importante recalcar su función preventiva de ITS.
  4. Tener filtros de control parental es imprescindible para que no consuman aspectos tan perniciosos como la pornografía. Si vuestros hijos adolescentes preguntan sobre pornografía, se debe dar una respuesta como os exponemos en el punto 1.
  5. Tratar el tema de la masturbación con la mayor naturalidad posible y recalcar que es un acto que debe hacerse en la intimidad y que debe aprender cuándo y dónde.
  6. Como tenemos que abordar la seguridad afectivo-sexual, es importante dejarles claro que para realizar un acto sexual es indispensable; que hay que cerciorarse de que las personas implicadas estén de acuerdo en realizarlo y se debe dar permiso sin estar bajo presión o bajo manipulación (no debes hacer nada que no te apetezca). Es importante tener presente que se puede cambiar de opinión y que ésta debe ser respetada.

En este sentido, hay que recordar que los menores de 16 años no deben estar en sitios determinados a altas horas de la noche, para no ponerse en riesgo con el consumo de alcohol, drogas y sexo. La evidencia empírica al respecto deja claro que a partir de las 00 h. el riesgo se “dispara”.

 

Os animamos a que comentéis lo que necesitéis en a través de este post. Dejadnos vuestros comentarios. Os atenderemos lo antes posible.

 

María Rubiales. Psicóloga