Probablemente hayas escuchado o leído alguna noticia sobre suicidio durante el mes de septiembre, es una época volcada en la prevención. Sabemos que hablar de suicidio es importante y que los medios de comunicación tienen una gran influencia en la actitud, creencia y conducta de la sociedad, por ello es necesario saber cómo transmitir correctamente el mensaje que queremos. Desde Intelecto, nos vemos obligado a hacerte reflexionar sobre ello.

Muchas campañas apuestan por mensajes violentos y explícitos, generando el efecto contrario al deseado y un posible aumento de las conductas por imitación. La persona puede normalizar estos actos y pensar que el suicidio es una opción normal, válida o con posibles beneficios, este fenómeno se denomina Efecto Werther (David Phillips, 1974).

Sin embargo, el llamado Efecto Papageno (Niederkrotenthaler, 2010) defiende la necesidad de hablar del suicidio, pero desde el punto de vista de la superación y el afrontamiento positivo en las situaciones adversas, lo cual puede provocar un efecto protector y enseñar a las personas afectadas que existen más opciones.

Hablar de acontecimientos negativos, violentos, de noticias desagradables, nos informan, pero no nos dan herramientas útiles. Si cambiamos el enfoque y nos centramos en comentar y destacar esos momentos en los que el intento de suicidio estaba presente, pero no llegó a cometerse, aportará una perspectiva más esperanzadora y necesaria en estos casos.

No debemos olvidar que los intentos suicidas se desencadenan por un deseo de dejar de sufrir, de querer vivir de otra manera. Conocer historias de superación aportará una nueva perspectiva donde prime conductas a favor de la vida y mejora de la situación actual.

Si tienes a un familiar, amigo o conocido con posible presencia de ideación suicida muéstrale que estás ahí:

  • Valora la situación
  • Habla claramente del tema con la persona
  • Transmítele tu preocupación
  • Muéstrate cercano y dispuesto a escuchar
  • No lo juzgues, valida sus sentimientos.
  • Tranquiliza
  • No desafíes a la persona a que lo haga
  • No reacciones de manera desorbitada
  • Busca más ayuda en sus familiares y amigos
  • Explícale que hay otras alternativas
  • Procura no dejar a la persona sola si crees que corre peligro, pero sin llegar al control excesivo
  • Aleja aquellos objetos que puedan ser peligrosos

Es probable que solo con esta información sigas sin saber muy bien cómo ayudar. El suicidio es un fenómeno complejo y multicausal que muchas veces esta fuera de nuestro alcance saber manejarlo. Pide ayuda a profesionales especializados:

  • Teléfono de la esperanza: 914 590 055/ 717 003 717
  • Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención del Suicidio http://papageno.es/

En caso de emergencia:

  • Urgencias del hospital más cercano
  • Emergencias: 112

Recuerda, ¡no estás solo! ¡Cuida tu salud mental!

 

M.ª de las Mercedes Barba Domínguez, psicóloga.