Hoy 30 de marzo celebramos el día mundial del Trastorno Bipolar. Este día surge con el fin de visibilizar y concienciar sobre esta patología, así como luchar contra el estigma social y el estereotipo que supone.

Pero empecemos desde el principio, ¿Por qué el 30 de marzo?

Esta fecha se establece debido a que es la conmemoración del nacimiento de Vicent Vangohg, quien fue diagnosticado con este trastorno. Sin embargo esta figura del arte, no es el único personaje célebre asociado a la bipolaridad, otros ejemplos igual de conocidos son: Friedrich Nietzsche, Edvard Munch, Robert Schumann, Virginia Woolf, Kurt Cobain, Mariah Carey, Selena Gómez, Catherine Zeta-Jones o Demi Lovato.

Muchos de estos personajes tienen en común ciertos rasgos de su imagen y nos han ayudado a formarnos una idea de qué es “ser bipolar”.

¿Qué entendemos por “ser bipolar”? Hablamos del estereotipo:

  • Cuando hablamos coloquialmente de bipolaridad, lo asociamos a pequeños cambios de humor o incluso de opinión, sin importancia. Todos hemos dicho “hoy estas bipolar”, cuando un amigo ha reído y se ha enfadado al momento. Esta banalización del trastorno, nos hace creer de forma errónea, que los síntomas y sufrimiento de aquellos que lo padecen es pequeña e incluso controlable.
  • Por otra parte el cine y la literatura han romantizado la sintomatología del trastorno, haciendo parecer que las personas que lo presentan son carismáticas y geniales, incluso cómicas y que solo de vez en cuando pasan un día o dos de bajón.
  • Cabe señalar que como todo trastorno mental, implica un hándicap a la hora de encontrar empleo, mantener relaciones sociales, estudiar, encontrar pareja, etc. Tendemos a romantizar a las personas con Trastorno Bipolar, pero no las queremos en nuestro entorno ya que las percibimos como problemática.

La realidad es mucho más compleja, ¿Qué es el Trastorno Bipolar y a quién afecta?

Los trastornos bipolares suelen comenzar en la adolescencia, la tercera o la cuarta década de la vida. Se desconoce su causa exacta, relacionándose tanto con factores genéticos, como con factores psicosociales que podrían ser determinantes para su desarrollo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la sexta causa principal de discapacidad en el mundo y se estima que tiene una prevalencia del 2 al 3% en la población mundial. Aunque las mujeres pueden desarrollar los síntomas mucho más rápido, así como tener mayor número de episodios emocionales, afecta por igual a hombres y mujeres. Afecta a los mecanismos que regulan el estado de ánimo. Se suele caracterizar por la alternancia de episodios maníacos (altos emocionales) y depresivos (bajos emocionales) separados por períodos de estado de ánimo sin sintomatología.

Este trastorno no tiene una única forma de manifestarse, los episodios duran desde algunas semanas hasta 3 a 6 meses. Los episodios depresivos suelen durar más tiempo y ser más comunes. El tiempo que transcurre desde el inicio de un episodio hasta el siguiente, tienen una duración variable. Algunos pacientes tienen episodios esporádicos, tal vez sólo algunos pocos durante toda la vida, mientras que otros pasan de uno a otro de forma más rápida. Sólo una minoría alterna entre la manía y la depresión de manera regular.

¿Qué implica la manía y la depresión en la vida de la persona?

Episodio Maníaco: se define como  un estado de ánimo persistentemente elevado, expansivo o irritable, y el aumento sostenido de la actividad con un incremento evidente de la energía sumado a diversa sintomatología.

Esto se traduce en que la persona: participa en actividades que suponen un riesgo sin conciencia del daño. Invierten de forma imprudente y compran de manera compulsiva.  Se presentan como exuberantes, visten de forma extravagante, son autoritarios y hablan de forma acelerada. Tienen la falsa percepción de que se encuentran en su mejor estado mental. Tienen una conducta impertinente que les puede a carrear enfrentamientos con otros.

Esta combinación les puede impedir que desempeñen sus actividades cotidianas como empleo o educación.

Episodio Hipomaníaco: es una variante menos extrema de la manía en cuanto a duración y fuerza de los síntomas.

Episodio Depresivo: es un estado de ánimo depresivo o una pérdida del interés por actividades que antes si lo generaban. También presentan: variación en el peso y apetito, dificultades del sueño, cambios en la conducta, sentimientos de inutilidad o de culpa, problemas para pensar o concentrarse, indecisión, pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

¿Qué podemos hacer para mejorar el día a día de una persona con Trastorno Bipolar?

Te aconsejamos las siguientes pautas:

  • Seguir hábitos de vida saludables: dormir 8 horas, tener una buena alimentación, practicar deporte, no consumir alcohol ni ningún tipo de sustancia.
  • Evitar situaciones estresantes y conflictos.
  • Escuchar sin juzgar.
  • Seguir de forma correcta la toma de medicación y pautas médicas.
  • Conocer el trastorno de forma general y como se manifiesta en la persona de manera particular para poder prevenir episodios.

Más allá de la ayuda profesional, todos podemos comprender, escuchar y no juzgar a estas personas, facilitando su día a día y no dándoles la espalda como sociedad.

Psicóloga: Isabel Roldán Lorente