“La música es, literalmente, un campo de entrenamiento para el cerebro”, tal y como inica el neurólogo Antonio Damasio.

La música es fundamental en todas las fases del desarrollo, desde la etapa infantil. Son muchos los beneficios que se pueden obtener de escuchar música; tales como relajar o estimular, mejorar la psicomotricidad, desarrollar aptitudes cognitivas, aumentar la capacidad de concentración y memoria.

Las emociones y la música comparten la misma región del cerebro; ambas están en el córtex prefrontal, por lo que la música es capaz de provocar todo tipo de sentimientos, que nos posicionan en nuestro entorno, constituyendo unos pilares básicos sobre los que forjar nuestra personalidad. Asimismo, es fundamental el desarrollo mental que se produce al escuchar estructuras armónicas complejas o simplemente diferentes, siendo una actividad que aumenta la capacidad intelectual, incrementa el desarrollo de la creatividad y, por ende, favorece el aprendizaje y el sentido crítico del oyente.

Por tanto, la musicoterapia, consiste en una terapia no invasiva y motivante, que utiliza la música y/o elementos musicales (sonido, ritmo, melodía) para mejorar el estado de salud y bienestar. Es efectiva para tratar ciertos trastornos o mejorar la calidad de vida, y actúa de dos maneras:

1.- Activa (al tocar instrumentos, cantar, interpretar la música, pudiendo expresar el mundo interior a través de un diálogo sonoro, constituyendo un verdadero lenguaje).

2.- Receptiva (usar la música para inducir estados de relajación, permitiendo la conexión con el inconsciente). También se utilizan otras técnicas y formas artísticas de forma simultánea a la música, como el arte dramático, la danza o la pintura.

Es por esto que como citaba Friedrich Nietzsche, «la vida sin música sería un error».

Desde el Centro Psicológico Intelecto te invitamos a que pongas música en tu vida y en la de tu familia. Comprobarás los efectos beneficiosos que esto tiene.
María Souto Esquivel