La Feria es un momento para disfrutar de tradiciones y crear recuerdos, niños y mayores la esperan durante todo el año. Atracciones, música, trajes de flamenca, juguetes, dulces y buena comida; los más pequeños rodeados de tantos estímulos y opciones pueden verse sobrepasados, sin saber regular sus emociones, acaban con rabietas y enfados que a los padres les puede costar gestionar.

Aquí tienes unos  tips que te pueden ayudar:

  1. Explica qué va a pasar: la feria es un espacio pensado para adultos, los ruidos, la cantidad de gente, el movimiento, pueden agobiar o desconcertar a algunos niños, para evitar incertidumbre e inseguridad y pasar de unos espacios a otros de forma tranquila es necesario anticipar cual va a ser el plan. Los peques van a estar ansiosos por ir a las atracciones y pasar por las máquinas. Por ello es importante que les expliquéis que habrá tiempo para hacer todo y que alternéis las actividades para evitar conflictos.
  2. Negocia las condiciones antes de salir de casa: para evitar discusiones sobre el número de atracciones que van a montar, las casetas recreativas que van a visitar o las chucherías que están o no permitidas, lo ideal es que se establezca de antemano qué se comprará, se fije un límite y toda la familia se ciña a él. Nos podemos ayudar de técnicas y juegos como la “regla de los cuatro dibujos” (S. Noguera), con la que usamos dibujos en la mano a modo de canje por cada atracción consumida, sirviendo de recordatorio al peque del trato al que hemos llegado.
  3. Agradece y aplaude todos los comportamientos que quieres que se repitan: si tu hijo ha aguantado la cola del servicio sin quejarse, te ha ayudado a llevar la comida a la mesa, se ha ido de la zona de los “cacharritos” sin protestar, etc., hazle saber que te ha gustado su actitud, dale las gracias y aplaude su comportamiento, esto reforzará sus conductas y ayudará a que se repitan.
  4. Disfruta del momento: en ocasiones las expectativas y planes nos hacen pasar por alto lo que realmente sucede a nuestro alrededor. Olvídate de aquello que esperabas y disfruta de lo que sucede.
  5. Observa cómo ha ido y cuando termine, háblalo con tus hijos/as, reforzando los aspectos que lo han hecho funcionar y apuntando aquellos que para otra ocasión es necesario mejorar.

¡Recuerda! La felicidad no se obtiene solo haciendo, consumiendo o gastando. Es más, esto es efímero y puede saciar, lo que hará que los hijos/as en este caso sean cada vez más pedigüeños. Los momentos de bienestar emocional se fundamentan sobre todo por las relaciones que se tienen y por los enlaces de recuerdos de la misma (detalles asociados, en el caso de los hijos/as por ver disfrutar a los padres/madres.

 

Así que, disfruta del proceso con cariño, calma y alegría y verás qué bien os lo pasáis.

Te acompañamos en todos tus momentos, no lo olvides.

 Isabel Roldán Lorente. Psicóloga.

 


 

  • Noguera Ramiro, Sara. Enciclopedia para criar y disfrutar del proceso. Kimundi (2022)
  • Ryan, R. & Deci, E. L. (2001). Self-determination theory and the facilitation of intrinsic motivation, social development, and well-being. American Psychologist, 55, 68-78.
  • Educar en Positivo. Psicología y mente. https://psicologiaymente.com/social/como-educar-en-positivo-ejemplos