Actualmente, existen multitud de citas con las que poder aludir a la Salud Mental y su importancia, ya que es un concepto fundamental y básico, que en el último siglo aparece en auge.

La organización mundial de la salud (OMS) la describe como: estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

Según una previsión de la OMS, tras los últimos acontecimientos que han afectado al mundo entero, aproximadamente el 25% de la población tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida, ya que estas situaciones de incertidumbre vital como la crisis económica, el paro, la precariedad laboral o la exclusión social generan en las personas riesgos para su equilibrio mental. Asimismo, la pandemia y la realidad sanitaria en nuestra sociedad, con un servicio público en muchos momentos «sobrepasado», han multiplicado por cien los casos de trastorno mental.

Es por esto, que resulta imperiosa la necesidad de cuidar nuestra salud y en concreto nuestra Salud Mental, ya que, entre otras cosas, incrementa la productividad, mejora las relaciones sociales, mejora la salud física y contribuye a mantener actitudes positivas.

Existen señales que pueden indicar falta de cuidado en tu salud, como:

  • Cambios en hábitos alimenticios o de sueño.
  • Aislarse de las personas y actividades con las que disfrutas.
  • Tener nada o poca energía, sentirse vacío/a o como si nada importara, tener dolores y molestias inexplicables, tener cambios de humor severos que causen problemas en relaciones, tener pensamientos y recuerdos que no puedes sacar de la cabeza, pensar en hacerse daño a sí mismo o a otros, no poder realizar tareas diarias, etc.

En función del período estacional, estos indicadores pueden verse afectados en mayor o menor medida, haciendo que mientras algunos disfrutan con la llegada de la primavera, es decir, se sienten alegres al tener días más largos, luminosos y cálidos, otros viven todo lo contrario, presentando sensaciones de tristeza, desmotivación y falta de energía, debido a los cambios de estación y modificaciones en la luz solar que recibimos, fundamentalmente.

Por todo ello, si necesitas ayuda o si conoces a alguien que la necesita, alza la voz.

Habla sobre ello, no estás sola/o.

Tal vez no sea la solución inmediata, pero sí el primer paso hacia ella. Hablar de lo que nos sucede, entender las causas de nuestras emociones y buscar las herramientas que nos permitan una buena salud, es vital.

Desde el Centro Intelecto, te animamos a que contactes con nosotros, nos hables de ello, te des el cuidado y atención que tanto mereces.

Estaremos ahí para escuchar y ayudar en todo lo que esté en nuestra mano.

 

María Souto Esquivel