Es una pregunta un tanto compleja en realidad. En una investigación realizada por Myers (2000) con una muestra de 35.024 americanos, se concluían aspectos tan interesantes como los relacionados con los vínculos y las relaciones interpersonales. Otro estudio que llevó a cabo Diener en el mismo año, pero en este caso utilizando una muestra transcultural de 7.204 estudiantes, nada más y nada menos en 42 países, sólo un 6% de ellos valoró el dinero como más importante que la felicidad por sí misma.

Estas muestras de la literatura especializada en el estudio de lo que a las personas nos hace felices, nos refleja que aquellas personas que saben cuidar los aspectos no materiales y que están vinculados con el cuidado interior, las relaciones interpersonales, la proyección de metas autónomas, etc. tienen una sensación de felicidad mucho más alta que aquellas que sólo dejan su estado de bienestar asociado a tener más dinero y cosas que se ejecutan siempre con dinero (comprar más).

Las fiestas de navidad y la famosa «cuesta de enero» son una «trampa» publicitaria para generar necesidades en masa a las personas, las cuales en muchas ocasiones adquieren productos sin que les haga falta, sin pensar en lo que al otro le puede gustar. Es fácil arrastrarse a esa tendencia. El marketing para el consumo es constante y muy elaborado, cada vez más. Pero, ¿cómo podemos manejar la situación para que haya algo de equilibrio? Aquí van algunas ideas para este mes:

  • Haz una lista de tus verdaderas necesidades y de las de tu familia, si es el caso.
  • Acude a los Centros comerciales cuando no haya mucha gente. ¡Huye de las horas punta! El caos puede agobiarte y despistarte de tu objetivo y hacer que compres de forma más compulsiva.
  • No lleves a tus hijos al Centro Comercial. No es un sitio de recreo, no dejes que ellos pidan sin sentido. Piensa que muchas cosas te las han preparado para provocar, precisamente un alto consumo.
  • Es preferible que estés poco tiempo y vuelvas en otra ocasión, a que te intentes estar muchas horas, te canses y esto te provoque comprar cualquier cosa que, en muchas ocasiones vas a tener que descambiar.

El paso más importante, sin duda, analizar bien tus necesidades, por ello dedica todo el tiempo que necesites, pensando lo que puedes aprovechar y lo que no. De ello van a depender todos los pasos.

Y si previo a tu lista de aspectos materiales, haces otra de cuestiones no materiales que tienes, que quieres, esto te puede ayudar a no desubicarte de lo que es más importante. Aunque no es fácil, es posible. ¡Pruébalo!