By Laura Rodríguez García. Psicóloga sanitaria. Col.: AN-10596
 Queríamos hablaros sobre varios estudios que han investigado sobre las posibles secuelas de la COVID-19.
Un estudio publicado por Zhou y colaboradores (2020) demuestra que las personas afectadas por el virus que se habían recuperado de la infección, presentan déficits en las tareas de atención sostenida.
Asimismo, Rogers y colaboradores (2020), en una revisión de 72 estudios, encontraron que el 38,2% de los pacientes con COVID-19  presentaban problemas de concentración y atención, y un 34% problemas de memoria. Según los datos analizados por estos autores la atención y la memoria son los procesos cognitivos más frecuentemente alterados.
Estas alteraciones cognitivas son compatibles con lo que se está observando en personas que se han recuperado de la COVID-19 y que experimentan estados descritos como ‘niebla cerebral’ (brain fog). Es decir, tener dificultades en concentrarse y focalizar los pensamientos que pueden interferir con las capacidades de memorizar y recuperar recuerdos.
De manera similar, un estudio realizado en España por Almería y colaboradores demuestra que los pacientes con COVID-19 a los que se les aplicó ventilación en la UCI tenían problemas de atención, memoria y funciones ejecutivas, alteraciones que no tenían antes de la infección y que no estaban presentes en las personas asintomáticas.
Aunque todavía se siguen realizando estudios sobre estas posibles secuelas sería importante tenerlas en cuenta.
Desde este centro os proponemos un programa integral enfocado en atender las necesidades específicas de cada persona que pueda presentar estas secuelas. Se centra en la restauración y refuerzo de las capacidades afectadas, y así conseguir mejorar su funcionamiento diario.
Si alguno de vosotros os encontráis en esta situación o tenéis dudas, llámanos y os ayudaremos📞